Objetivo general de tu tesis

El objetivo general: La brújula de tu tesis

En nuestro post anterior, hablamos de la “semilla” de toda investigación: el enunciado holopráxico. Hoy, daremos el siguiente paso lógico y nos adentraremos en el elemento que le da dirección y propósito a esa semilla: el objetivo general.

Si existe un punto cardinal que guía todo el viaje de una tesis, es este. Lejos de ser una mera formalidad, el objetivo general es la brújula que orienta el proceso de indagación, define el tipo de conocimiento que se busca y, en última instancia, determina el éxito y la trascendencia de tu estudio.

El propósito fundamental de tu tesis

El objetivo general, en su esencia, es la manifestación de un propósito o finalidad, dirigido a alcanzar un resultado, una meta o un logro específico. Representa el “para qué” de la investigación, aquello hacia lo cual apunta tu tesis. Es el punto de llegada del estudio, indicando el nivel de complejidad del conocimiento que aspiras a construir. Una buena tesis se correlaciona directamente con un objetivo correctamente planteado.

Las funciones clave del objetivo general

  1. Guía y Orientación: El objetivo general precisa la finalidad de la investigación en sus expectativas más amplias. Sirve como una constante de referencia para el tesista. Al tener un objetivo claro, sabes exactamente hacia dónde se dirige tu trabajo y el tipo de conocimiento que deseas generar.
  2. Determinación del Tipo de Investigación (Holotipo): Este es uno de los aportes más significativos de la comprensión holística de la investigación. El objetivo general define directamente el holotipo de investigación a realizar. A diferencia de modelos epistémicos tradicionales donde el método predominaba, en la concepción holística, el método se subordina al objetivo. Así, si tu tesis será exploratoria, descriptiva, explicativa, proyectiva, evaluativa, etc., se establece en función de la categoría del objetivo que buscas lograr.
  3. Coherencia Metodológica: La claridad del objetivo general es vital para seleccionar el diseño metodológico, los eventos de estudio, las técnicas e instrumentos de recolección de información y el tipo de análisis de datos. Sin un objetivo preciso, es imposible elegir un instrumento conveniente. Aquí entra un proceso clave: la operacionalización. Cuando los eventos de tu tesis son abstractos (ej. “cultura organizacional”, “inteligencia emocional”), la operacionalización es el proceso de llevarlos de ese nivel abstracto a un plano empírico y observable, permitiéndote medirlos con rigor.

Requisitos para una formulación impecable

Para que el objetivo general de tu tesis sea efectivo, debe adherirse a criterios específicos y rigurosos:

  • Un Solo Logro General: Tu tesis debe tener un solo objetivo general. Formular múltiples objetivos generales es un error que crea imprecisión y ambigüedad, pues equivale a mezclar varias investigaciones en una.
  • Dirigido a Conocimiento Nuevo: Debe estar orientado a la obtención de conocimiento novedoso, no a actividades como el aprendizaje o la simple documentación. Las actividades metodológicas (ej. “aplicar encuestas”) no son objetivos de investigación.
  • Verbo Único y Coherente: Debe comenzar con un solo verbo en infinitivo que represente el nivel de profundidad deseado. Un simple cambio en el verbo (ej. de “describir” a “explicar”) altera por completo el holotipo de la tesis.
  • Claro, Conciso y Directo: La redacción debe ser sencilla, sin ambigüedad ni adornos literarios. La complejidad reside en el logro, no en las palabras.
  • No Incluir Técnicas o Instrumentos: No menciones cómo lo harás (ej. “mediante entrevistas…”) en el objetivo. Eso corresponde al marco metodológico.
  • Alcanzable y Diferenciado de Propósitos: El objetivo debe ser lograble con la realización de la tesis. Es fundamental distinguirlo de los “propósitos”, que son aspiraciones a más largo plazo que trascienden el alcance de tu estudio (ej. “contribuir a la paz mundial”).
  • Correspondencia con la Pregunta de Investigación: El objetivo general debe dar respuesta directa a tu enunciado holopráxico, manteniendo el mismo nivel de conocimiento.

Tutoeris al rescate: de la pregunta al objetivo general con inteligencia artificial

Como vimos en nuestro post anterior, Tutoeris junto con la inteligencia artificial, te ayuda a explorar el potencial de tu idea generando un abanico de enunciados holopráxicos (preguntas), cada uno correspondiente a un holotipo de investigación distinto.

Pero no nos detenemos ahí. Entendemos que la coherencia es la clave de una tesis sólida.

Formulación de objetivo general de tu tesis con inteligencia artificial

Una vez que seleccionas el enunciado holopráxico y el holotipo que guiarán tu tesis, Tutoeris da el siguiente paso lógico y crucial: formula automáticamente el objetivo general correspondiente.

Esto elimina las conjeturas y garantiza una alineación metodológica perfecta desde el inicio. El verbo del objetivo que Tutoeris genera corresponderá exactamente con el holotipo que elegiste, y el resto del enunciado se alineará con tu pregunta de investigación.

Veámoslo con nuestro ejemplo anterior sobre “el bajo rendimiento en matemáticas”:

  1. Si eliges el Holotipo Explicativo:
    • Tu Enunciado Holopráxico (Pregunta): “¿Cómo influyen las estrategias pedagógicas del docente en el desarrollo de la ansiedad matemática…?”
    • Tu Objetivo General (Generado por Tutoeris):Explicar cómo influyen las estrategias pedagógicas del docente en el desarrollo de la ansiedad matemática…”
  2. Si eliges el Holotipo Proyectivo:
    • Tu Enunciado Holopráxico (Pregunta): “¿Qué diseño de programa de tutorías entre pares podría implementarse para mejorar el rendimiento…?”
    • Tu Objetivo General (Generado por Tutoeris):Diseñar un programa de tutorías entre pares que permita mejorar el rendimiento…”

Con esta funcionalidad, Tutoeris se convierte en tu primer asesor metodológico, asegurando que el corazón de tu tesis (su objetivo) lata en perfecta sincronía con su pregunta.

Referencias


Comments

Una respuesta a «El objetivo general: La brújula de tu tesis»

  1. […] conversaciones anteriores, establecimos el enunciado holopráxico como la “semilla” y el objetivo general como la “brújula” de tu tesis. Hoy, trazaremos la ruta precisa de ese viaje. […]

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *